13
octubre
He empezado con el italiano. Las clases son los
viernes de 17 a 18 en una academia de medio pelo que está a un par de manzanas
de casa. Me apunté a ese horario aprovechando que es también el que tienen los
niños en el gimnasio.
Creo que he hecho bien en matricularme los
viernes. Primero: porque así, si mandan deberes, que va a ser que sí, tengo el
fin de semana para hacerlos y, segundo: porque tendré dos días para recuperarme
de las clases.
Nuestro profesor, un hombre en la sesentena
avanzada, bajito y risueño, responde al nombre de Placido Calmata; o sea, como
me ha chivado el compañero de pupitre: Plácido, el calmado, o algo así, pero de
eso no tiene nada. Es más bien una simbiosis entre ardilla y lagartija, que no
para quieto ni un segundo. Se ha pasado la hora arriba y abajo de la clase que,
por cierto, es poco mayor que una jaula generosa. (Tengo que reflexionar,
cuando tenga tiempo, sobre mi karma pendiente con los espacios pequeños,
especialmente a nivel de aulas)
El hombre, sería para ir más ligero, ha venido
vestido con un chándal y unas deportivas; aparte de caminar soltando parrafadas
en italiano, de vez en cuando señalaba con el dedo a algún alumno ―seremos unos
quince— y preguntaba algo, en su idioma, claro. Sabrá Dios lo que habremos
contestado la mayoría, porque él cada vez estaba más risueño y nosotros más
nerviosos. Esto sí que es vivir al límite de nuestros conocimientos, que todos
parecíamos conejos hiperactivos, a excepción de mi compañero de pupitre, que es
el típico que se matricula en iniciación de lo que sea, cuando el muy
mentiroso, ya tiene un máster en la materia.
Creo que el signore
Placido Calmato, nos va a dar unas clases muy, pero que muy animadas. En todos
los aspectos.
Y ahora, solo se me ocurre dejar constancia escrita
del poco acierto que tienen algunos padres al elegir los nombres de sus hijos;
porque hoy ya no doy para más.
Diario de una mujer del extrarradio. Pérez
Barrios, María Jesús, Edit. Círculo Rojo, 2024.
De venta en Amazon, Libros. CC, Buscalibre, El Corte
inglés, FNAC, La Casa del libro…
María Jesús

No hay comentarios:
Publicar un comentario