En
paro
…Tampoco hoy ha habido suerte
con la entrevista, y lo que más me joroba es que luego Juan sacará al psicólogo
freudiano que lleva dentro, y me dirá que en el fondo no quiero trabajar o,
peor aún, con ese tonillo de autosuficiencia que se le pone mientras ve las
tertulias de la tele, afirmará que no
me sé vender… por cierto, hablando de ventas, antes de subir que no me olvide
pasar por el súper a comprar cereales
para las gemelas, que ya no quedan, y de paso traeré huevos, leche y algo de
fruta. Pero primero iré a la tintorería a recoger el traje de Juan que ya hace
dos días que espera. También tendría que haber pasado por el banco, pero como
por las tardes no abren… A ver cómo le ha ido a Marina el examen de lengua, lo
llevaba bien, pero nunca se sabe; creo que mañana tiene el de historia, luego
le paso la lección, mientras pongo la lavadora y preparo la cena. Los recados
del banco mañana sin falta, cuando vuelva de llevar a mi padre del ambulatorio.
En fin, el miércoles que viene
tengo la otra entrevista, a ver si con esa hay más suerte. Esto de estar sin
hacer nada acabará conmigo…
María Jesús

Cuanto trabajo desagradecido amiga.Un abrazo muy grande.
ResponderEliminarY que lo digas. Trabajo no remunerado y sin horarios. Un abrazo, amiga querida
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