Quejas
húmedas
—Aquí me gustaría a mí ver al
panzudo del genio de la lámpara o a la yaya gordinflona de la varita ¡Me cago
en Neptuno! Corriendo voy a realizar los deseos que pedís, ¡pandilla de
bárbaros! Que os pasáis el día lanzándome monedas y haciéndome chichones en la
panza. Que vivo en un ¡ay!
¡Me cago en Vulcano! Y encima
con este dolor de cabeza: «cling, cling», taladrando mis entrañas, por no
mencionar la herrumbre, el reuma, y este olor a óxido día y noche…
Y, el antiguo pozo de los
deseos seguía quejándose y quejándose, pero nadie lo escuchaba porque el ruido
de monedas al chocar contra sus aguas tapaba su empañada voz.
María Jesús
😂😂Qué bueno. Nunca se me había ocurrido ponerme en la piel de un pozo de los deseos o un puente con candados de la fortuna
ResponderEliminarEl pobre sin varita ni nada...y anda que no tiene trabajo. La gente en cuanto ve un charquito echa un centimillo, que sale más barato que comprar lotería.😁😁Un besazo
EliminarMuy ingenioso tu micro, me ha gustado mucho. Un abrazo grande
ResponderEliminarMuchas gracias, querida Maribel. Me alegra que te haya gustado. Abrazos de abanico
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