sábado, 1 de julio de 2023

 


 Fotografía de Junior Teixeira


El divino pirata

 

El informático se cruzó de brazos. Veríamos cómo se las arreglarían ahora aquellos estúpidos. Él, en su infinita sabiduría, cargada de experiencia, calculaba que aquel virus iba a traer cola para años.

El informático se mesó la barba blanca y larga, parpadeó su gran ojo dentro del triángulo dorado, después alargó un níveo dedo, el índice derecho, y apretó la tecla.

El virus, viajando a la velocidad de la luz, llegó a la tierra.

 

María Jesús

 

2 comentarios:

  1. Un micro muy profundo, un abrazo veraniego querida amiga.

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    1. Muchas gracias por tus palabras. Otro abrazo fresquito para ti, querida Maribel

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