jueves, 21 de septiembre de 2023

 



El mundo era, solamente, un costurero

 

El mundo era, solamente, un costurero

lleno de hebras de colores,

 arco iris sin orden ni concierto

Botones redondos y cuadrados,

forrados, diminutos, lisos o labrados

Dedales plateados

 surcados de agujeros en los lados

Un sinfín de agujas y alfileres,

espadas diminutas en un mundo de paz

Cintas blancas y viejas cremalleras,

ajadas supervivientes de lo inútil,

Unas tijeras afiladas y un acerico

 que fue de terciopelo un día

Retales atados

con deshilachadas cintas apretadas

El mundo era, solamente, un costurero

Unas manos trabajadas,

 cálidas y nerviosas, enhebrando las agujas

Una radio al atardecer, enferma de nostalgia

 de patrias exiliadas y de amores fracasados

Unos ojos infantiles

 y unas manos inquietas tocándolo todo

Un “estate quieta”,

un “deja eso”,

un “tráeme aquello” ...

Tardes de sol o de lluvia

que quedaban fuera del cristal de la ventana

Suspiros de madres con la esperanza

remendada

sueños de hijas con ilusiones

apenas hilvanadas

El mundo era, solamente, un costurero

María Jesús

 

 

 

4 comentarios:

  1. Lindo poema. El costurero, el gran olvidado de hoy en día y más que lo serà en la proxima generación te debería estar muy agradecido.

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    1. Muchas gracias. No sé coser, pero me encantan los costureros con su mundo en miniatura dentro de ellos. Besos

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  2. Me gusta como le has sacado jugo al costurero, ya veo que te gusta jugar con las palabras, felicidades amiga. Un abrazo otoñal

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