Sospechas
Desde que mi hermana menor vio «La sirenita» en
la televisión, decidió no salir de la bañera, y, por no contrariarla, el resto
de la familia hacemos vida en el cuarto de baño; nos lavamos en palanganas y
nos alimentamos de sardinas.
Mi madre, la pobre, anda
siempre tan ocupada acarreando barreños, pasando el mocho y yendo a la
pescadería, que no se ha dado cuenta de los colmillos que le han ido creciendo
a mi padre desde que hace un par de días pasaron «Drácula, príncipe de las
tinieblas», en la sesión de tarde. Pero yo, que tengo más tiempo libre, sí que
me he percatado del detalle, y ando preocupado. Ayer, sin ir más lejos, cuando
regresó de la oficina traía puesta una larga y negra capa de satén, que levantó
mis sospechas.
Esta tarde me pasaré por la
carpintería, a ver si hay alguna oferta en estacas y martillos.
María Jesús
Me ha gustado mucho tu micro tienes ingenio, amiga. Un abrazo muy grande
ResponderEliminarMil gracias, Maribel. Me divertí mucho escribiéndolo. Abrazo grande, amiga
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