sábado, 10 de mayo de 2025

 





La combinación

Fotografía Jaykumar B.

 

Sé que no debiera. Sé que es mi hijo, sangre de mi sangre, o eso decía mi mujer, pero de un tiempo acá, le estoy cogiendo una manía… No para de molestarme. Siempre lo tengo pegado a mí, sin orden ni respeto a mis horarios ni a los de mis compañeros, y aquí ya tenemos todos bastante con lo que tenemos.

A veces, intenta tocar mi rostro, o me roza, sin ninguna delicadeza, al tuntún como si dijéramos.

En ocasiones me llama en voz baja como si me susurrara; otras, es aún peor, y lo hace con gritos y lamentos. Me está buscando la ruina, y aunque llevo aquí poco tiempo, empiezo a notar miradas de reojo y cuchicheos a mis espaldas. Está minando mi seguridad, mi incipiente popularidad, y no deja que me adapte al medio, ni que haga amigos.

Es un plasta, lo fue toda su vida, o la mía. Siempre pidiendo, exigiendo y mandando. Pensaba que ahora ya estaría a salvo de sus demandas y caprichos, pero no, él, erre que erre. Pesado como un grano en el culo, el tío.

Ahora la cosa ha empeorado porque parece que, como solo no puede, ha decidido contratar a alguien para conseguir sus propósitos y, de tanto en tanto, se pasean los dos por aquí como Pedro por su casa, sin dar bola, claro, pero insistiendo e insistiendo, arriba y abajo con los cirios en la mano ―que un día tendremos una desgracia― y con una peste a sahumerio e inciensos, que nos dejan esto más irrespirable que un templo budista en el día de su santo patrón. En los últimos días, han llegado hasta mis oídos más de una y de dos toses —educadas, pero con retintín— de algunos de los residentes.

 Y todo porque cuando me fui no le dije cuál era la contraseña de la caja fuerte.

Pues mira, ¿sabes qué? ¡Te jodes! Estrújate la cabeza y ve probando combinaciones, que con eso te distraes, que ni muerto me dejas descansar en paz, pelmazo.

                                                                                                    María Jesús

 

 


2 comentarios:

  1. Me ha hecho reír tu relato parecía dramático y al final le has dado un toque de humor. Un abrazo muy grande amiga

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro de haberte sacado unas sonrisillas. Muchas gracias. Un besote, amiga.

      Eliminar