martes, 6 de diciembre de 2022

 



Seleccionado en el Certamen Javier Tomeo.

Publicado en «Cultura y compromiso», abril 2019

 

Responsabilidad

 

No soy una persona con suerte. Es más, diría que la diosa Fortuna pasa de mí como de la mierda. Estoy convencida de que a mi costa se debe de dar más de un atracón de risa.

No tuvo bastante con salvarme de la súpermega explosión de todos los «ones» habidos y por haber, y dejarme aquí como el último ser vivo de todas las galaxias —porque con la que se lio, dudo que ni de la estrella más lejana quede un átomo en el firmamento—, que, encima, la única compañía que tiene a bien cederme a perpetuidad es este armatoste de caoba. Este empalagoso y aburrido saco de jadeos, que no para ni un instante, y que desemboca, con irritante puntualidad, en tozudos pistoletazos huecos.

¿Para qué narices, me pregunto una y otra vez hasta hacerme sangre en las neuronas, me puede servir a mí, último habitante del universo, este asqueroso reloj de pared suizo que marca con tal precisión las horas, los minutos y los segundos?

Y lo peor, es que no pueda dejar que se ahogue en su silencio, consciente de que sus latidos son ahora, únicamente responsabilidad mía, le doy cuerda cada tres días.

María Jesús

 


2 comentarios: