El
barco
El barco extiende sus alas albas
y enfila rumbo hacia la isla lejana
—de cal y arena—
surca largas montañas
—ocre y morado—
y se desliza, ligero, por el cielo
—sendero violeta y grana—
con que se viste la tarde
vuela por los blandos mares
de añil ceniza y turquesa
se desliza sobre el verde
—acastañado del aire—
y, más tarde,
traspasa el intacto malva
de la aurora.
y arriba cierto,
salado y claro,
a la solitaria isla,
—de cal y arena—
María Jesús
Un poema lleno de color y olores, me ha gustado mucho. Un abrazo grande amiga querida
ResponderEliminar¡Qué bien que te haya gustado! Muchas gracias, amiga. Un gran abrazo
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