sábado, 4 de enero de 2025

 




Receta para un día de Navidad

Fotografía: Landsmann

 

Se cogen cinco o seis villancicos y se amasan bien con un poco de musgo y un pensamiento de muérdago; seguidamente apartamos un poco de frío, si es helado mejor, y lo escarchamos con azúcar y anís. Dejamos reposar por separado, y en un molde aparte, echamos la alegría y la tristeza, un poquito de nostalgia y bastante emoción, de esa de calidad superior que guardamos para las grandes ocasiones.

Añadimos la sonrisa ilusionada de un niño y la mirada añorada de una abuela, más un retazo de zambomba y unas gotas de pandereta.

Lo confitamos todo junto y bañamos el portal, cuanto más humilde, mejor; agregamos a la masa, alguna estrella de algodón dulce, un par de pastorcillos de chocolate laminado y un buen puñado de almendras, higos, pasas y avellanas, todo bien cortadito en juliana.

Lo dejamos cocer al horno de la buena voluntad, y lo repartimos entre todos los seres de la tierra.

Según gustos, se le puede añadir unos gramitos de nieve azulona o unos gajos de sol calabaza.

Y, a disfrutar de un buen día de Navidad.

 

María Jesús

 

 

 

 

2 comentarios:

  1. Tus recetas van muy bien y sirven para cualquier ocasión , un abrazo grande amiga querida.

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    1. Cómo me alegro de que te sirvan mis recetillas. Un fuerte abrazo, amiga querida

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