miércoles, 7 de septiembre de 2022

 





No hago otra cosa que pensar en ti

 

…Siempre igual se me van a dormir las manos de tanto sujetar el revólver y con este frío debemos estar a menos de diez grados bajo cero que no me ha dejado ni cenar con el apetitoso olorcillo que salía del puré de guisantes y la merienda, debo reconocer que la tarta de arándanos le ha salido exquisita pobre señora Hudson, pero debe andar ya por mi intestino delgado… ¡Diantre qué frío!… calla, si llevo mi petaca algo de brandy habrá en ella o yo no soy hijo de mi madre sí ¡Ah esto es otra cosa! reconfortaría a un muerto claro que él te dice vaya usted al páramo a vigilar ¡Vaya novedad! que ya tendrá noticias mías ahora ¿Cuándo? no se sabe cuando el milord quiera tendré que esperar las señales de humo de su apestosa pipa ¡Cretino patilargo! como él es un genio los demás mortales por más que hayamos estudiado en Oxford y estemos licenciados en medicina ¡Al cuerno! voy a echar otro traguito que si yo hablara como el caso aquel en que se pasó toda una tarde dale que te pego con el violín y ya iba a echar mano de sus porquerías ¿Cómo había entrado en la casa el asesino de Chippendale? Y la pobre doncella venga a intentar explicárselo burro zoquete larguirucho que la llave estaba bajo la maceta de la entrada señor lumbreras que la podía coger cualquiera que lo supiera anda y que le den morcilla escocesa no siento los dedos un espasmo vascular me temo y eso que llevo guantes de piel rácano maldito rácano estúpido que él a embolsarse el dinero y yo ni un penique eso sí el generoso para Navidad con sus mejores deseos unos guantes de lana ¡bah! ¿Quedará más brandy? suerte que rellené bien la petaca voy a zapatear un poco para entrar en calor ¡Olé! Ji, ji ¡Uy! la cabeza me da vueltas será el frío… elemental, elemental y un rábano para él creído más que creído voy a comprobar el revólver ¡Diablos! Para mí el peligro y para el patilargo reseco la fama…con esos ojos tan sagaces ¡Uy sí! ¡ja! miope perdido es lo que está el muy cretino ¡Upa!  casi me caigo me sentaré un ratito a riesgo de que las posaderas se me congelen, venga otro traguito a tu salud drogadicto maniático anda que el día en que se empeñó en lo del suicidio callen y dejen pensar al genio del razonamiento y yo venga a decirle que no que era imposible que a ver cómo se va ahorcar un paralítico que encima está ciego manda bemoles la cosa el cabezón si es que porque soy un caballero con más paciencia que un santo ¡Por san Jorge! Parece que se oye algo no diantre son mis tripas que suenan como su violín ji, ji ¡Ay el señor se pone melancólico porque no hay casos! claro que luego cuando los hay está el tonto de Watson para ir a pasar frío por esos páramos de Dios ¡Maldición! Se me ha acabado el brandy y el majadero este sin venir que vendrá cuando le salga de la mismísima gorra… lumbreras anoréxico del demonio…

                                                                                      María Jesús

 

 

4 comentarios:

  1. Me encanta con qué facilidad pasas de unos pensamientos a otros (en un cerebro compartimentado pero interconectado) entre los racionamientos y las sensaciones.

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  2. Es la técnica del monólogo interior, por eso no hay, apenas, puntuaciones. Nosotros pensamos sin puntos ni comas, y mezclamos temas como en una batidora. Esa era la idea, entrar en la cabeza del sufrido doctor Watson sin cortapisas... Un beso.

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  3. Un monólogo interior muy acertado, me gustado mucho

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